
A casi treinta años de la última vez

Diario de mis tramas narrativas
Mendoza, 2022
Los días previos al viaje, recibí por WhatsApp un mensaje que decía: «Estoy leyendo Cortázar. Encontré una descripción que bien resume mucho de lo que hacemos nosotros dos en los encuentros de los fines de semana. Que tengas lindo día».
Sonreí. Pensé en lo mucho que nos gustaba el alcohol y que esa coincidencia hacía muy especial el hecho de quedar a solas después de las fiestas. Incluiría algo de la pérdida de memoria y profundas resacas en las mañanas. Por lo demás, fue de los mejores regalos que he recibido el último tiempo.