Un recuerdo sobrevive entre los escombros
flota como barco de papel en un charco
esperando quizás a desarmarse con la lluvia
o que alguien lo pise.
Memoria traicionera que brota
con un ataque de rabia
y las manos llenas de piedras.
Unos labios en primer plano
dibujan besos contra una ventana
mi alma revienta en mil pedazos
mientras intento resguardar el asombro.