Mi primera cana

Éxodo de la conciencia

guarecerse en el desánimo

en cuclillas.

Tímida cana que se asoma culposa

entre recuerdos de un presente que se transforma

se arrullan mis treinta y tres en la arena.

Resguardo tus cartas en una cajita azul de madera terciada

como los cuerpos

que se leen

cuerpos que se comen

cuerpos que se devoran.

Tributo criollo a Jean- Luc Godard

Quizás tomemos cerveza

improvisemos el baile Madison en Kusturica

nos arriesguemos a besarnos

impunes ante la mirada de la gente.

 

Fantasmagórica figura

has roto una de mis copas

mi cabeza persiste aturdida en esta ciudad extraña.

 

Desearía que las fotografías se desvanecieran

como una maldición de Luna

o que alguien las arrojara al mar

una tras otra con desprecio.

 

Una taza repleta de café por el viejito

nos tomamos de la mano

corremos desaforados sobre el puente de los suspiros

fijamos un nuevo récord.

 

SOY

Apenas esbozado tu prejuicio

lo cercenan mis pasos desafiantes

otrora penosos

ahora insurrectos

no pretendas nombrarme, ya no más.

 

Tu contemplación imprecisa

procura  ceñirme

a los marcos estancos de la normalidad

arrebatarme las metáforas

hundirme en la podredumbre estática que tranquiliza.

 

No esperes linealidad en mis versos

si huidizo rehúyo a los sentidos imperantes

mientras las paredes se derrumban

le abro paso a mis latidos

que se desgajan en pisadas fuera del tiempo.

 

Y las veredas ahora también serán mías.