Que hay de mí
en los insolentes caprichos
si cada demanda acontece ante nuevos desvaríos
a la distancia mis anhelos.
El tiempo breve es ley
me desvaneceré en la espera
incrédulo y marchito.
Los círculos revolotean siempre en un punto fijo
giran sin sentido en la marejada
se desdibujan los senderos
señales de un futuro que se pospone.
Me convierto en un pequeño cuadradito que se encoje
reposo en silencio como mosca
mis tiempos por tus tiempos
sin atisbos de destino.
Presunción errónea de días felices
cuando el rumbo detiene su paso
sin resguardos ni proyecciones
lo transitorio se vuelve absurdo
ante la ausencia de propósito.